Mientras ciudades y pueblos de todo el país apuestan por sistemas inteligentes para los servicios públicos, la vivienda y las escuelas, los sistemas de servicios de reciclaje y residuos siguen estancados y se resisten a la innovación. En el ámbito residencial, muchas ciudades utilizan tecnología anticuada -o ninguna tecnología en absoluto- para planificar las rutas de servicio, los puntos de recogida y entrega, y los horarios. Dado que las entidades comerciales son responsables de contratar a transportistas privados, el sector del reciclaje y los residuos comerciales tiende a estar muy fragmentado y a ser ineficaz.
Todo esto significa que las rutas de recogida de residuos de las ciudades no están optimizadas para reducir las emisiones y el tráfico, y que los contenedores de recogida no fomentan la reducción de la generación de residuos ni el aumento de las tasas de reciclaje. RTS organizó una mesa redonda en Smart Cities Connect para analizar los antecedentes del sector y su lenta marcha hacia soluciones más inteligentes, los retos actuales y las oportunidades para crear sistemas de saneamiento verdaderamente inteligentes.
La innovación se retrasa
Nuestro debate comenzó con la coincidencia de los panelistas en que, hasta el momento, la innovación en materia de residuos y reciclaje no ha seguido el ritmo de la mayoría de las iniciativas de ciudades inteligentes. La lentitud de los avances se debe en parte a que los ayuntamientos y los transportistas dan prioridad a los resultados a corto plazo frente a la sostenibilidad a largo plazo. Los gastos relacionados con los residuos y el reciclaje son bajos en comparación con otros servicios municipales, por lo que muchos ayuntamientos se preguntan por qué deberían darles prioridad. Para las grandes empresas de transporte, propietarias de muchos de los vertederos, la mayor parte de sus beneficios proceden de los vertederos, no del transporte, por lo que tienen poca motivación para abandonar el statu quo.
Este enfoque en el balance final ha dado lugar a un proceso de solicitud de ofertas que conduce a una carrera hacia el fondo. Históricamente, el transportista con el precio más barato suele ganar la licitación, independientemente de su capacidad o voluntad de innovar o actuar de forma responsable con el medio ambiente.
Aunque tradicionalmente el precio ha impulsado el proceso de solicitud de ofertas, hay factores externos que empiezan a influir en la innovación en el ámbito de los residuos municipales y el reciclaje. Los gobiernos están promulgando leyes y normativas sobre residuos debido a la mayor concienciación medioambiental de la población. Al mismo tiempo, la Política Espada Nacional de China, que redujo drásticamente la cantidad de residuos y reciclaje extranjeros que aceptan de Estados Unidos, ha obligado al sector a buscar soluciones a nivel nacional, y a las ciudades a ajustar sus expectativas de precios.
La gestión inteligente de los residuos comienza con la RFP
Todos los panelistas coincidieron en que la reforma debe empezar por las licitaciones municipales. Los municipios deben tener una visión a largo plazo de sus estrategias de residuos y empezar a exigir a sus transportistas algo más que precios bajos. Las licitaciones deben hacer hincapié en los requisitos y la transparencia para garantizar el cumplimiento de los objetivos de desvío y servicio.
¿Qué debe incluirse en la solicitud de propuestas? Desde el punto de vista de los requisitos, los objetivos de desvío deben estar bien documentados. Los requisitos que los municipios deberían considerar añadir son:
- Pesos de reciclaje y basura
- Índices de contaminación y auditorías periódicas
- Educación ciudadana para evitar la contaminación
- Documentación sobre agregación de generadores de residuos e instalaciones finales
- Optimización de rutas de camiones para aumentar la eficiencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
Una organización llamada SWEEP (Solid Waste Environmental Excellence and Performance) proporciona normas y plantillas para prácticas y contratos de gestión sostenible de residuos. Descargue las normas aquí.
Dicho esto, no basta con impulsar el cambio a través del proceso de solicitud de propuestas. Nuestra dependencia histórica del envío de materiales reciclables a China ha impedido el desarrollo de una sólida infraestructura de instalaciones de recuperación de materiales (MRF) en todos los EE.UU., y la reciente prohibición de importación de China ha obligado a pueblos y ciudades a reconocer la realidad de que reciclar adecuadamente tiene un coste. Es necesario invertir en MRF modernas con tecnología de procesamiento innovadora, filtrado de la contaminación y mayor capacidad para gestionar el creciente volumen de material desviado. Entre los retos a los que se enfrenta la inversión en una infraestructura de MRF más sostenible figuran los elevados costes y la posible falta de inercia política. Para superar estos retos, los panelistas sugirieron la estandarización y la colaboración entre municipios vecinos y la realización de proyectos piloto de eficacia operativa a menor escala, sin dejar de utilizar la infraestructura existente, antes de realizar una inversión mayor a largo plazo.
Innovaciones actuales y futuras
En la actualidad, los municipios pueden adoptar muchas innovaciones que tienen un coste relativamente bajo. Servicios como la tecnología de pesaje, la tecnología de seguimiento, la retirada a demanda y las auditorías de contaminación son opciones que los municipios pueden solicitar para empezar a aplicar soluciones progresivas de gestión de residuos.
Otras innovaciones de alta tecnología son los sensores ópticos instalados en los camiones y en las MRF. Además, la tecnología de filtrado de la contaminación debe tenerse en cuenta a la hora de invertir en una MRF moderna, ya que nunca llegaremos al 0% de contaminación sólo con el cambio de las prácticas individuales.
Aunque la innovación en el ámbito de los residuos municipales y el reciclado no ha progresado a un ritmo óptimo, los panelistas vieron razones para ser optimistas. La mayor concienciación y las políticas públicas están impulsando el cambio tanto en el sector público como en el privado. Afortunadamente, hay dirigentes municipales y empresas que están trabajando duro para afrontar los retos necesarios para ofrecer un futuro más sostenible en materia de residuos y reciclado. A través de la innovación, la inversión y la educación, el sector de la gestión de residuos se convertirá en parte integrante de las ciudades inteligentes del mañana.
David Segall es vicepresidente de Política y Municipios de RTS, donde ayuda a los ayuntamientos a cubrir sus cambiantes necesidades de sostenibilidad y servicios con soluciones innovadoras en materia de residuos y reciclaje. También es profesor adjunto en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y en el Programa de Posgrado en Relaciones Internacionales de la misma universidad, donde imparte cursos de grado sobre responsabilidad en la cadena de suministro y cursos de posgrado sobre psicología política.