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Desde abril del año pasado, y el inicio de la pandemia, Brooklyn, como el resto de Nueva York, se ha puesto en pausa indefinida con respecto a la recogida en acera de sus residuos orgánicos, con el cierre de los sitios de compostaje de Brooklyn exacerbando el problema. Peor aún, de acuerdo con las últimas noticias del DSNY, la suspensión del servicio está prevista hasta junio de 2022, dejando a los neoyorquinos con pocas opciones más que tirar los restos de comida y los residuos orgánicos.

Para las empresas, sin embargo, poco ha cambiado, y las últimas enmiendas a los requisitos de orgánicos comerciales realizadas en julio de 2020 siguen vigentes, lo que requiere que los establecimientos de servicios de alimentos, las tiendas de alimentos al por menor, los mayoristas y los fabricantes contraten los servicios de los transportistas de residuos de alimentos en Brooklyn para recoger y desviar los residuos de alimentos lejos del vertedero.

El problema para los residentes de mentalidad sostenible del barrio es que eso deja un montón de residuos de comida residencial yendo a... bueno... a la basura. Para muchas personas, la repentina supresión de los servicios de recogida de restos de comida de Brooklyn ha dejado un gran vacío en sus objetivos y aspiraciones de sostenibilidad.

Sin embargo, los ingeniosos habitantes de Brooklyn han aceptado el reto, e incluso con las actuales restricciones de movimiento y contacto social, hay toda una serie de iniciativas que surgen en todo el distrito para ayudar a los residentes a reducir, reutilizar y reciclar los residuos de alimentos. A continuación analizamos lo que se está haciendo en Brooklyn en materia de compostaje y desvío de residuos alimentarios.


Cerrar el círculo entre el compost y los productos

De un plumazo, Groundcycle.org ha cerrado el círculo del desperdicio alimentario y de los productos sanos y frescos de granja para los residentes de Brooklyn. Fundada en plena pandemia, Vivian Lin vio cómo los productos de los agricultores se desperdiciaban al no poder distribuirse por los canales habituales, lo que, unido a la decisión del DSNY de poner fin a la recogida de residuos orgánicos en las aceras, supuso la sinergia perfecta para su proyecto Groundcycle.

La empresa, que ofrece un servicio de entrega a domicilio de una cesta semanal o quincenal de verduras frescas, recoge al mismo tiempo los restos de comida y los devuelve a los agricultores, que los convierten en abono para cultivar la siguiente hornada de tomates cherry frescos.


Acabar con la inseguridad alimentaria utilizando los "residuos" de los restaurantes

Otra organización que responde directamente a los retos de la situación actual es Rethink Food, una organización sin ánimo de lucro fundada en abril de 2020 que utiliza los "residuos" de los restaurantes para preparar comidas nutritivas para los más necesitados. Con más de 2 millones de comidas servidas hasta la fecha en más de 35 restaurantes certificados por Rethink, Rethink no solo alimenta a los habitantes de Brooklyn con inseguridad alimentaria, sino que también apoya a los restaurantes durante estos tiempos difíciles, ayudándoles a mantenerse en el negocio mediante el apoyo a una parte de los costos de operación y personal.

Además de la recogida y preparación de comidas, Rethink también gestiona su propia cafetería basada en donaciones, en la que sirve deliciosos platos con productos recuperados de sus restaurantes asociados.


Catering para residentes con frigoríficos comunitarios

Los frigoríficos comunitarios están apareciendo por todo Brooklyn y Nueva York. Hay muchos conceptos detrás de esta iniciativa ciudadana: algunos ofrecen productos frescos de agricultores locales, otros se instalan en el exterior de las tiendas y se llenan con los restos del día, y otros funcionan sobre la base de "coge lo que quieras y deja lo que no quieras".

Estos frigoríficos, a los que puede acceder cualquiera que necesite alimentos o desee donarlos, están teniendo un gran éxito y garantizan que muchos productos que de otro modo irían a parar a los vertederos se destinen a los necesitados. Además, al ser un movimiento impulsado por la comunidad, cualquiera puede participar, instalando frigoríficos por toda la ciudad para marcar una diferencia tangible en la calidad de vida de muchas personas.


Aplicaciones para reducir el desperdicio de alimentos

Too Good to Go, con sede en Europa, es una aplicación que conecta a los usuarios con restaurantes, cafeterías, tiendas de comestibles y tiendas de alimentación, proporcionando una experiencia basada en el teléfono inteligente que muestra qué productos están disponibles y dónde. Afortunadamente para los habitantes de Brooklyn, la aplicación se lanzó en Nueva York en octubre y ha sido toda una revelación, con miles de usuarios inscritos en el primer mes.

La premisa es sencilla: los usuarios se descargan la aplicación, que utiliza tecnología de geolocalización para identificar los comercios que ofrecen alimentos "de desecho" que se regalan o a precios muy rebajados. Todo lo que hay que hacer es ir y coger los artículos elegidos o arriesgarse con una "bolsa sorpresa".


Tecnología avanzada de compostaje en el campus Tandon de la NYU

La candidata al doctorado Deniz Vurmaz, del campus Tandon de la Universidad de Nueva York (NYU) en Brooklyn, tiene grandes esperanzas en que su tecnología de biodigestión basada en la inteligencia artificial revolucione el mundo del compostaje una vez pasada la pandemia.

El sistema, que utiliza una maquinaria biodigestora patentada que reduce considerablemente el espacio necesario para convertir los residuos de alimentos en compost, funciona de forma anaeróbica y recoge datos sobre el contenido nutricional, entre otros parámetros importantes del suelo. En términos sencillos, el concepto consiste en producir compost de la máxima calidad incluso en los espacios más pequeños -como un apartamento de Nueva York-, lo que permite a los residentes de Brooklyn (y más allá) hacer compost de forma limpia y eficiente incluso en casa.

Ya sea a nivel de base, como organización sin ánimo de lucro o innovadora, está claro que Brooklyn se ha comprometido a lograr un cambio real en lo que respecta al desperdicio de alimentos, independientemente de la situación existente. Este nuevo énfasis de los habitantes de Brooklyn, en combinación con las numerosas empresas del distrito, es exactamente lo que Nueva York necesita para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, superando los polifacéticos retos actuales y avanzando hacia un futuro más brillante y sostenible.


Si desea más información sobre cómo puede ayudar su empresa en la lucha contra el desperdicio de alimentos, póngase en contacto hoy mismo con nuestros asesores TRUE para hablar de sus necesidades específicas. Además, suscríbase al blog de RTS para conocer más noticias y puntos de vista sobre la gestión de residuos y la sostenibilidad.

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